En la gran sala de audiencias hay un nuevo nacimiento. El Papa lo vio nada más entrar.
Más tarde, después de la catequesis, fue a verlo de cerca.
Es un pesebre mexicano, de Tamaulipas. Se lo trajo el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, que le presentó a su familia.
¿Cómo te llamas? Rocío.
¿Y cómo se llama él? Papa Francisco.
Además, regaló al Papa varias artesanías.
“De los artesanos, hecho con sus propias manos para usted, la cuera tamalipeca”.
También el árbol de la gran sala de audiencias quedó decorado con artesanías de Tamaulipas.
Un toque latino, en el corazón del Vaticano.