Los donantes del árbol y del pesebre que lucirán este año en la plaza de San Pedro se han reunido con el Papa esta mañana. Al Papa le han gustado mucho.
FRANCISCO
“El Nacimiento y el árbol son símbolos fascinantes de la Navidad que lllevan a las familias y a los lugares de encuentro un reflejo de la luz y la ternura de Dios, para ayudar a todos a vivir la fiesta del nacimiento de Jesús”.
La gran novedad de este año será el Nacimiento. Y es que basándose en la tradición dolomita, el Patriarca de Venecia propuso realizar un pesebre íntegramente de arena. Este material tiene un significado muy profundo.
FRANCESCO MORAGLIA
Patriarca de Venecia
“La arena es imagen de algo que procede de la tierra. Y nosotros sabemos, que como dice la Biblia, el hombre proviene de la tierra, es decir, es frágil. Este es el misterio de Dios plasmado a través de este elemento que transmite de manera excelente que la fragilidad del hombre requiere también un momento de reflexión sobre la Navidad y un examen de conciencia”.
Y aunque lo han realizado a prueba de lluvia e inclemencias meteorológicas, sus cuatro escultores han designado a una persona para que esté disponible en cualquier momento en caso de que el pesebre sufra algún daño.
RICHARD VARANO
Escultor
“Algunas personas se sorprenden al ver que una vez seca la escultura no se viene abajo. Es como una figura de barro, cuando está mojada es como el barro, pero una vez se seca es muy firme”.
El árbol este año será un abeto rojo, mucho más sencillo que el de años anteriores y además después de la Navidad será destinado a un especial proyecto.
GIUSEPPE PELLEGRINI
Obispo Diócesis Concordia-Pordenone
“Ya se ha llegado a un acuerdo en el que no se tirará nada y el árbol se reciclará para poder hacer juguetes para los niños pobres”.
Sin duda este año, será original, especial y único en cuanto a los adornos navideños del Vaticano que, como el Papa ha dicho, reflejan a la perfección “la sencillez, la ternura y la bondad”.