La Iglesia católica inicia el período de preparación para la Navidad.
Desde San Pedro, durante el rezo del Ángelus, el Papa dio un consejo. Dijo que el Adviento es un período perfecto para abandonar modos de vida demasiado egocéntricos que en realidad encadenan y agotan.
FRANCISCO
“El Evangelio de este domingo va precisamente en esa dirección y nos pone en guardia del dejarnos oprimir por un estilo de vida egocéntrico o de los ritmos convulsivos de las jornadas. Esto cansa, aburre, se cierra a la esperanza”.
Ante los 20.000 peregrinos presentes en la plaza de San Pedro el Papa dijo que pensar demasiado en los propios problemas tiene un riesgo: el de olvidarse de los demás.