El Papa expuso a los alumnos del Colegio Pio Latinoamericano de Roma el gran desafío de su continente natal: conservar su identidad.
Advirtió que la sociedad se está fragmentando y dividiendo.
FRANCISCO
“Esto se agudiza cuando se fomentan discursos que dividen y propagan distintos tipos de enfrentamientos y odios hacia quienes “no son de los nuestros”, inclusive importando modelos culturales que poco o nada tienen que ver con nuestra historia e identidad y que, lejos de mestizarse en nuevas síntesis como en el pasado, terminan desarraigando a nuestras culturas de sus más ricas y autóctonas tradiciones”.
Francisco dijo que la Iglesia también se puede contaminar de esta nueva cultura y que no debe perder de vista cuál es su misión.
FRANCISCO
“La Iglesia no es ajena a la situación y está expuesta a esta tentación; sometida al mismo ambiente corre el riesgo de desorientarse al quedar presa de una u otra polarización o desarraigada si se olvida su vocación a ser tierra de encuentro. También en la Iglesia se sufre la invasión de las colonizaciones ideológicas”.
Para evitar esa polarización el Papa pidió que los sacerdotes sean “artesanos de relación y comunión” en sus países. Dijo que deben impulsar procesos de paz duraderos.
FRANCISCO
“Un cura en su parroquia, en su diócesis puede hacer mucho —y está bien— pero también corre el riesgo de quemarse, aislarse o cosechar para sí. Sentirse parte de una comunidad sacerdotal, en la que todos son importantes B ROLL logra despertar y animar procesos y dinámicas capaces de trascender al tiempo”.
El Papa les animó a seguir el ejemplo de San Óscar Romero. El prelado salvadoreño estudió en el Colegio Pio Latinoamericano. Esta institución celebra los 160 años de su fundación. Entre los presentes también estaba el Superior General de los Jesuitas, el padre Arturo Sosa, de Venezuela.