El Papa recibió con mucha cordialidad al presidente de Suiza, Alain Berset.
Santo Padre, muchísimas gracias.
¡Bienvenido!
Según el Vaticano, durante la reunión abordaron cuestiones como “las migraciones, la mediación en los conflictos, el desarme nuclear y el tráfico de personas”.
Como regalo, el presidente le entregó esta réplica de un cartel de 1917 que usaron para pedir ayuda para la Cruz Roja.
“Para prisioneros de guerra, heridos y enfermos, alemanes, franceses, italianos, belgas y austriacos”.
El Papa le regaló los escritos más importantes de su pontificado, y también su último mensaje para la Jornada Mundial de la Paz.
“Esta mañana firmé para usted el mensaje de la paz”.
Un encuentro muy cordial que incluyó bromas. El Papa se presentó como la persona de fuera de Suiza que tiene cerca más suizos, en recuerdo de los agentes que lo protegen.
Francisco y el presidente se conocieron hace unos meses, cuando el Papa viajó en junio a Ginebra para reunirse con el Consejo Mundial de Iglesias.