Por segundo año consecutivo, durante esta semana habrá un hospital de campaña junto a San Pedro para conmemorar la Jornada Mundial de los Pobres, del domingo 18 de noviembre.
Prestará asistencia gratuita a personas necesitadas hasta las diez de la noche. Habrá médicos especializados en cardiología, dermatología, reumatología, ginecología, y también oculistas y podólogos.
Además, el domingo el Papa celebrará una Misa para personas sin hogar en la basílica de San Pedro; y después almorzará con unos tres mil de ellos en el Vaticano. Un almuerzo regalado por el hotel Hilton de Roma.
Con la Jornada Mundial de los Pobres, el Papa quiere predicar con el ejemplo y ayudar a las personas a interrogarse sobre la pobreza y sobre lo que hace para aliviarla.
De hecho en muchas otras ciudades hay eventos parecidos, en los que no sólo se ayuda a los pobres, sino que se celebra una fiesta con ellos.
El lema de este año es “Este pobre gritó y el Señor lo escuchó”, y con él, Francisco pide que se haga examen de conciencia sobre si ha escuchado o no el grito de los necesitados.