FRANCISCO
25 de marzo, 2017
“Prometedle al Señor que no haréis jamás bullying y que no permitiréis que se haga en vuestro colegio, en vuestra escuela, en vuestro barrio. ¿Entendido?”.
No se trató de un mensaje pasajero para el Papa. La cuestión del acoso escolar en redes sociales le preocupa hasta el punto de que el Vaticano ha lanzado un Observatorio Internacional.
En abril espera presentar las conclusiones de un triple estudio que medirá cómo perciben los propios chicos el fenómeno, cómo afrontan los gobiernos este problema y establecer planes de prevención.
El proyecto está sostenido por dos entidades, “Scholas Occurrentes”, la red internacional de 440 mil colegios promovida por el Papa, y la “Fundación Carolina”. Esta organización italiana nació tras el suicidio de Carolina Picchio. Era una joven de 14 años que no soportó ser el blanco de burlas en las redes sociales.
PAOLO PICCHIO
Padre de Carolina
“Yo no entendí por qué Carolina se quitó la vida. Era una joven guapa, inteligente, deportiva. ¿Por qué? Por desgracia la perforaron. La perforaron no solo los vídeos que pusieron de ella en las redes sociales sino de los miles de insultos que la red le escupió encima”.
El ciberacoso crece a un ritmo arrollador: en España aumentó en un 65% en 5 años, según el Ministerio del Interior. En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía señaló que solo en 2015, el 24.5% de los menores de 12 años, fueron víctimas de ataques.