El príncipe Federico, heredero del trono de Dinamarca, y su mujer la princesa Mary visitaron al Papa.
“Su Santidad, buenos días”
El encuentro fue muy cordial, y aunque no se hicieron públicos los temas que abordaron, es probable que uno fuera el cambio climático pues el príncipe es también sensible a esta cuestión.
Como regalo, le llevaron este jarrón de la Royal Copenaghen, la famosa fábrica de porcelanas.
“Una antigua tradición”.
“Una expresión moderna de una tradición”.
También le llevaron un libro con las fotos de su residencia oficial, que acaban de restaurar.
“Lo interesante es que introdujimos arte contemporáneo”.
El Papa les entregó un medallón y los cuatro grandes documentos de su Pontificado.
Dinamarca es el reino de Europa más antiguo, y el príncipe Federico está llamado a ser su rey. Él y su mujer gozan de gran popularidad, y sus cuatro hijos son muy apreciados por los daneses.