Siete años y ocho meses. Es, por el momento, la duración de la guerra en Siria. Desde 2011 el país se desangra en un conflicto que nunca fue una guerra civil, sino que se ha desvelado como una suerte de guerra mundial en territorio sirio. Más allá de la geoestrategia o la política, los verdaderos protagonistas y víctimas han sido los sirios. Sufriendo y viviendo codo a codo con esta martirizada población han permanecido los Salesianos de Don Bosco.
P. ÁNGEL FERNÁNDEZ ARTIME
Rector Mayor de los Salesianos
“Es una actitud que yo estoy notando en mis hermanos salesianos que realmente me llega muy al corazón, porque me ha ocurrido lo mismo en Sierra Leona, me ha ocurrido lo mismo en Liberia... Es decir, cuando hay grandes conflictos hay algo que yo traduzco con estas palabras: quieren tanto a aquella gente que no son capaces de dejarles en los momentos de sufrimiento”.
Para el Rector Mayor de los Salesianos es un motivo de orgullo que la Congregación haya mantenido abiertas sus casas de Alepo y de Damasco, aun rodeados por la destrucción y la muerte.
P. ÁNGEL FERNÁNDEZ ARTIME
Rector Mayor de los Salesianos
“Me siento contento porque nuestra casa salesiana, que está en una zona que no ha sido tan golpeada porque es muy extensa, ha sido un lugar donde han cabido cientos y cientos de familias, han podido refugiarse, dormir en el suelo... Ha sido realmente, como dice el Papa Francisco, un hospital de campaña. Yo diría a todos los que me escuchen que nuestra presencia como Iglesia, que nuestra presencia como congregación, no tiene nada que ver con los intereses geopolíticos de otros”.
Esa presencia se hace real en su trabajo, especialmente, con los más jóvenes. En un reciente viaje, el Superior Mayor de los Salesianos pudo comprobar que los jóvenes cuentan con las suficientes fuerzas como para seguir adelante.
P. ÁNGEL FERNÁNDEZ ARTIME
Rector Mayor de los Salesianos
“De hecho a mí me decían en varios momentos: “le decimos, padre Ángel, que los últimos que tendrán la palabra no serán los señores de la guerra, quienes sean esos señores de la guerra. Nosotros tenemos una gran fuerza que es personal, interior, y que viene también de nuestra fe. Reconstruiremos nuestra ciudad, reconstruiremos nuestro bello país, no se va a terminar, nosotros seguimos teniendo ganas de vivir y mucha fuerza”.
El oratorio, el centro juvenil, los universitarios a los que acompañan... iniciativas, para cristianos y no cristianos, que los Salesianos han mantenido y mantienen en medio de los escombros, para que la vida de los más jóvenes en Siria sea lo más normal posible pese a las bombas de esta guerra ya casi olvidada.