Hace una semana la cristiana pakistaní Asia Bibi fue declarada inocente. La Corte Suprema de Pakistán retiró la condena a muerte y todas las acusaciones de presunta blasfemia contra el Islam. Asia lleva en la cárcel desde 2010 y todavía no ha salido. La absolución también se ha convertido en una pesadilla para su familia.
Su marido, Ashiq Masih, se ha visto obligado a hacinarse en su casa junto a sus hijas ya que fundamentalistas los han amenazado de muerte y poner un pie en la calle significaría arriesgar su vida. Ashiq ha contactado a Ayuda a la Iglesia Necesitada.
“Pido al gobierno italiano que nos den asilo y nos ayuden a salir de Pakistán a mí y a mi familia, estamos en peligro”.
Explica que no les queda apenas comida porque no pueden ir a comprar. Esta situación ha afectado también a quienes defienden la inocencia de Asia. El abogado se ha visto obligado a huir y se ha refugiado en Holanda.
El plan era escapar a Canadá en cuanto Asia Bibi saliera de la cárcel, pero todavía están esperando los documentos que certifiquen la absolución. Ashiq estuvo en febrero en Roma para pedir ayuda y espera que alguien les ayude a escapar de los fundamentalistas para poder comenzar una nueva vida.