El Papa Francisco mantuvo este encuentro con un grupo de rabinos del Cáucaso pertenecientes al World Congress of Mountain Jews.
“Permítanos expresar nuestra gratitud por haber recibido aquí en el Vaticano a la delegación del World Congress of Mountain Jews”.
Es la primera vez que judíos de esa zona y tradición visitan a un Papa. Francisco explicó que es necesario rememorar el Holocausto para que su memoria permanezca viva. Recordó además que atentar contra los lugares de culto o los fieles de una religión significa intentar erradicar del corazón de un pueblo la presencia del Creador.
FRANCISCO
“Cuando se ha querido sustituir al Buen Dios por la idolatría del poder y la ideología del odio, se ha llegado a la locura de exterminar a las criaturas. Por eso, la libertad religiosa es un bien supremo que hay que tutelar, un derecho humano fundamental y un baluarte contra las pretensiones totalitaristas”.
El Papa también lamentó que hoy en día se sigan reproduciendo las actitudes antisemitas del pasado, especialmente, entre los cristianos.
FRANCISCO
“Como he recordado tantas veces, un cristiano no puede ser antisemita. Nuestras raíces son comunes. Sería una contradicción en la fe y en la vida. Juntos estamos llamados a comprometernos para que el antisemitismo sea expulsado de la comunidad humana”.
Por último, Francisco les invitó a trabajar para promover y ampliar el diálogo entre judíos y cristianos, especialmente en estos tiempos y por el bien de la entera Humanidad.