Durante el ángelus del domingo, más de 20.000 peregrinos escucharon atentamente las palabras de Francisco a pesar de la fuerte lluvia.
Explicó la importancia de amar tanto a Dios como al prójimo. Dijo que “son dos caras de la misma moneda”.
FRANCISCO
“Por eso, amar a Dios significa invertir cada día la energía en ser sus colaboradores, en servir sin reservas al prójimo, en tratar de perdonar sin límites y en cultivar relaciones de comunión y de fraternidad”.
El Papa Francisco invitó a los cristianos a considerar a todos como al prójimo, especialmente a los más pobres. Explicó que quien “preselecciona” a quien ayuda, no es cristiano sino pagano.
FRANCISCO
“Quien tiene hambre no necesita solo un plato de sopa, sino también una sonrisa, ser escuchado y también de una oración, quizás rezada juntos”.
Tras el ángelus, el Papa expresó sus condolencias por los siete cristianos asesinados y por quienes resultaron heridos tras el atentado a una Iglesia Copta de Egipto. Invitó a rezar el Ave María por las víctimas y familiares.
El Papa pidió un aplauso por la beatificación en Roma de la madre Clelia Merloni, fundadora de los Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús. Francisco elogió su testimonio evangélico e invitó a los cristianos a seguir su ejemplo de bondad y misericordia.