El Papa recordó durante el rezo del Ángelus que el día de Todos los Santos tiene para la Iglesia un sabor único y especial.
No se recuerda tanto a los santos famosos como a los santos comunes que no pasarán a la historia porque no son conocidos. Muchos de ellos son los que Francisco define como “santos de la puerta de al lado”, los santos cotidianos.
FRANCISCO
“Hoy es una fiesta de familia. Los santos son cercanos a nosotros, es más, son verdaderos hermanos y hermanas. Nos entienden, nos quieren, saben qué necesitamos de verdad”.
El Papa dijo que esta fiesta es una buena ocasión para que los católicos se pregunten si de verdad quieren ser santos.
FRANCISCO
“¿Vivimos para el Señor o para nosotros mismos, para la felicidad eterna o para recibir ahora algunas satisfacciones? Preguntémonos: ¿de verdad queremos la santidad?'
El día de Todos los Santos es una de las grandes solemnidades de la Iglesia católica. Es el pistoletazo de salida de un mes dedicado a rezar especialmente por los difuntos.