La pequeñísima comunidad católica de Turquía se enfrenta a una continua encrucijada. Sin personalidad jurídica, la Iglesia no tiene la posibilidad de construir nuevas parroquias, escuelas o centros juveniles.
MONS. PAOLO BIZZETI
Vicario apostólico de Anatolia
“Pese a esto somos una comunidad que crece, porque hay muchas personas que emprenden la catequesis en todas nuestras parroquias, pero nuestro problema es la falta de operadores pastorales. “Yo, cuando no tengo un sacerdote para una parroquia como ahora, la iglesia más cercana está a 200 kilómetros a 300 kilómetros. Significa que esa comunidad terminará desapareciendo”.
Monseñor Paolo Bizzeti es el Vicario apostólico de Anatolia, es decir, un obispo para los católicos turcos que representan apenas un 0,2 por ciento entre más de 80 millones de personas. Ahora está comunidad además cuenta con miles de refugiados cristianos a los que difícilmente pueden prestar una adecuada atención más allá de la primera ayuda básica.
MONS. PAOLO BIZZETI
Vicario apostólico de Anatolia
“Por eso se quieren marchar de Turquía e ir a Europa, Canadá, Estados Unidos o Australia pero, por desgracia, Occidente está cerrado, también las comunidades cristianas están cerradas a estos refugiados y esto es otro drama para ellos y para los cristianos locales que no entienden porqué sus hermanos y hermanas no les abren las puertas en estos momentos tan difíciles de sus vidas”.
Monseñor Paolo Bizzeti lamenta la suerte de estos refugiados cristianos, muchos atrapados en Turquía tras haber escapado del Estado Islámico en Siria e Irak, y sin posiblidad de volver a sus países o emigrar.
MONS. PAOLO BIZZETI
Vicario apostólico de Anatolia
“Por eso creo que se necesita una doble sensibilización. Una en la política. Es inaceptable que un cristiano, un católico en Italia, vote por partidos que expulsan a los inmigrantes. Segundo es ianceptable que las comunidades cristianas no ayuden también enviando personas, operadores pastorales, porque es una injusticia esta distribución de los recursos humanos dentro de la Iglesia”.
En Turquía nació San Pablo y es uno de los primeros lugares donde se extendió el cristianismo. Mientras que los cristianos orientales tienen muy claras sus raíces y su misión, monseñor Bizzeti asegura que los de occidente se han acomodadoy se han negado a recibir la riqueza de estas iglesias personificada en sus cristianos.
MONS. PAOLO BIZZETI
Vicario apostólico de Anatolia
“Yo lo siento tanto por los cristianos de Oriente como por los de Occidente. Los veo cerrados, con poca energía, mientras que nuestras comunidades están llenas de energía, con una fe fuerte, sometida a la prueba, pero quizá estamos demasiado acomodados. Somos una Iglesia rica de personas y medios. Para nosotros es complicado incluso imprimir un libro”.
El Vicario apostólico pide ayuda en forma de sacerdotes, catequistas y religiosas para unas comunidades que, después de sufrir la guerra y la persecución, ahora tendrán que enfrentarse a otra difícil prueba: superar las heridas físicas y emocionales de la tragedia.