“Santidad, gracias por recibirme. Encantada, un placer”.
La presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, se reunió con el Papa Francisco a las 10:30 de la mañana hora de Roma.
Espinosa es la cuarta mujer en desempeñar ese cargo. Viene de Ecuador y entregó a Francisco regalos hechos por artesanos indígenas.
“Pintado por los indígenas de Zumbahua, que es una comunidad indígena. Ellos viven de esta pintura. Y aquí, también de Los Andes, esto es una pequeña bufanda de alpaca, también hecha por indígenas pero de otra comunidad”.
Sobre la mesa había cuestiones de entidad como la protección de los indígenas o la próxima Conferencia Mundial de la Migración de diciembre en Marruecos. Allí se intentará definir un pacto mundial para la protección de los refugiados, el primero en la historia de las Naciones Unidas. En 2017 la agencia de la ONU para los refugiados calcula que más de 68 millones de personas en la actualidad se han visto obligadas a abandonar sus hogares por culpa de la violencia.