El obispo Robert Barron ha estado muy ocupado en estas semanas de sínodo porque ha sido “relator” o secretario de uno de los cuatro grupos de trabajo en lengua inglesa. Su trabajo era tomar nota de lo que se decía en las reuniones y preparar un informe con las conclusiones.
Además, también él ha aportado sus propias ideas. Una de ellas es la importancia de ayudar a los jóvenes a formarse intelectualmente y de llegar a quienes no se consideran próximos a ninguna religión.
MONS. ROBERT BARRON
Obispo auxiliar, Arquidiócesis de Los Ángeles
“Lo que yo dije es que muchos jóvenes no tienen fe, pero tienen preguntas sobre religión. Necesitan aclaraciones, necesitan respuestas. Quieren respuestas, necesitan una Iglesia que les enseñe, que se dedique a la apologética, que defienda el cristianismo. Creo que eso es muy importante”.
Asegura que él intenta llegar a las personas jóvenes lejanas a través de las redes sociales. Una prueba del éxito son los vídeos que publica en la web “Word on Fire”.
MONS. ROBERT BARRON
Obispo auxiliar, Arquidiócesis de Los Ángeles
“Creo que estos instrumentos son un milagro de la Providencia de Dios para este preciso momento en el que muchos abandonan la Iglesia. No van a venir a lo que organicemos en la parroquia. No nos van a llamar. Tenemos que buscarlos. Y creo que el mejor modo de hacerlo son las redes sociales, que es como si fuera su mundo”.
Durante el sínodo se ha hablado de los problemas que provocan las redes sociales. Pero él ha intentado mostrar también su rico potencial. Y aunque eso ha gustado a los jóvenes que participaban, parecía que los obispos estaban más indecisos.
MONS. ROBERT BARRON
Obispo auxiliar, Arquidiócesis de Los Ángeles
“Este sínodo es más importante que los dos sínodos anteriores”.
“Se trata del futuro de nuestra Iglesia, de la próxima generación, de cómo transmitir la fe. Por eso, la presencia de jóvenes en la sala fue muy buena. No creo que haya un tema más importante en la vida de la Iglesia”.
Robert Barron asegura que otros obispos que eran más ancianos decían que la presencia de jóvenes en la sala dio un tono nuevo a las reuniones sinodales. Contagiaron entusiasmo en unas jornadas agotadoras.