Última conferencia de prensa del Sínodo sobre los jóvenes. En esta ocasión, los ponentes han explicado lo que han aprendido de esta cita con la juventud.
Para el arzobispo Eamon Martin, de Irlanda, ha sido una oportunidad para conocer los desafíos e inquietudes que afrontan los jóvenes como, por ejemplo, la pérdida de la confianza en la Iglesia o la dificultad para alcanzar compromisos duraderos.
MONS. EAMON MARTIN
Arzobispo de Armagh (Irlanda)
“Los jóvenes están perdidos en un mar de mensajes, en muchas ocasiones opuestos entre sí, que les llevan de un lado a otro y les invitan a hacer una cosa y su contraria”.
Para el arzobispo, la mejor manera en la que la Iglesia puede ayudarlos es con enseñanzas claras. Por eso, a su vuelta a Irlanda, se ha propuesto ayudar a los jóvenes a que sean valientes en la fe.
MONS. EAMON MARTIN
Arzobispo de Armagh (Irlanda)
“La Iglesia necesita ofrecerles referencias sólidas, incluyendo las morales, para que tengan dónde aferrarse. Necesitan hitos en su camino para poder afrontar las elecciones que tendrán que hacer a lo largo de la vida. Hemos de invitarlos a ser héroes, a ir contracorriente y a no seguir las modas pasajeras que les rodean”.
Espera que los jóvenes acojan esta invitación que les hace la Iglesia para que así puedan encontrar una razón para tener esperanza.
Pero el sínodo también ha sido una oportunidad para analizar cómo era esta relación de la Iglesia con los más jóvenes y cómo puede mejorar. Así lo explica el arzobispo Anthony Muheria de Kenia.
MONS. ANTHONY MUHERIA
Arzobispo de Nyeri (Kenia)
“Cada uno de los obispos presentes deberá examinarse a sí mismo de acuerdo a lo que ha escuchado. Es todo un trabajo de discernimiento. Con la escucha, se examina, se evalúa y, con suerte, surge la posibilidad de comenzar un nuevo camino para seguir adelante”.
Los padres sinodales están dando las últimas pinceladas al documento final que será votado el sábado y presentado después al Papa Francisco.
