Muchas voces coinciden en que el auténtico desafío del Sínodo sobre los jóvenes comenzará el día 29 de octubre, es decir, cuando la asamblea sinodal haya concluido y todo lo que se ha dicho tenga que concretarse en la vida cotidiana.
P. ALEXANDRE AWI MELLO
Secretario Dicasterio Laicos, Familia y Vida
“Yo estoy convencido de que más importante que los resultados de este sínodo, desde el punto de vista de un documento o de palabras, es el proceso que lo produjo y las actitudes que surgieron a partir de él: una Iglesia sinodal, una Iglesia abierta a la escucha, una Iglesia que aprende con los jóvenes”.
El padre Alexandre Awi Mello es el Secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Explica que este Sínodo ha servido para que la Iglesia se ponga al día en el diálogo conlos jóvenes, para ofrecer respuestas a las inquietudes de todos ellos, creyentes y no creyentes.
P. ALEXANDRE AWI MELLO
Secretario Dicasterio Laicos, Familia y Vida
“La persepectiva que estamos tomando también es esa: de escuchar también sus necesidades, sus preguntas, sus dudas y tartar de darles respuesta desde nuestra realidad de cristianos, por ejemplo, a través de nuestros testimonios, diciendo claramente que no queremos una Iglesia proselitista, no queremos convencerlos de nada, simplemente compartirles nuestra alegría. Eso es algo que también llega a los ateos”.
El padre Mello sabe que esa es una formula que funciona. Él mismo procede de una familia no católica. Aún así siempre buscó a Dios y a los 15 años recibió la confirmación. 15 años después se ordenó sacerdote. Su sueño era navegar, ser capitán de marina pero Dios le tenía preparado otros mares.
P. ALEXANDRE AWI MELLO
Secretario Dicasterio Laicos, Familia y Vida
“Cambié de ejército. Cambié las armas físicas por la cruz y las armas de Jesús. Para mí fue una alegría poder encontrar mi vocación. Algunos me decían: “¡Pero cómo! Tenías un futuro y tantas cosas que podrías hacer”. Otros incluso decían: “Pobrecito”. Y yo les decía: “Yo soy la persona más feliz del mundo porque he podido descubrir mi vocación””.
Por eso, asegura que es importante ayudar a cada persona a encontrar su misión específica en la Iglesia y en la sociedad, un trabajo en el que está volcado su Dicasterio.
P. ALEXANDRE AWI MELLO
Secretario Dicasterio Laicos, Familia y Vida
“Es la hora de los laicos y no podemos dejar que este reloj esté parado porque realmente una Iglesia misionera, una Iglesia en salida es una Iglesia dependiente de la misión de los laicos que han recibido por el bautismo. Es decir, la importancia de dejar a los laicos para que realmente actúen en la Iglesia y en la sociedad”.
Porque los laicos, recuerda, son los grandes artifices de la transformación del mundo en todos y cada uno de sus ambientes.
