Francisco continuó explicando el significado del quinto mandamiento. Dijo que tiene un alcance mayor del que parece a primera vista.
Señaló que el insulto, el desprecio, la indiferencia, son otras formas de matar.
FRANCISCO
“Jesús las pone en la línea del asesinato. Estamos acostumbrados a insultar. ¡Es cierto! Nos viene un insulto como si fuera un respiro y Jesús nos dice: 'Para, porque el insulto hace daño, mata'”.
El Papa subrayó la importancia de la empatía, de ponerse en la piel de los otros para saber qué les puede herir.
FRANCISCO
“Para herir a una mujer puede bastar un gesto de frialdad. Para romper el corazón de un joven es suficiente con negarle la confianza. Para aniquilar a un hombre basta ignorarlo. La indiferencia mata. Es como decir a la otra persona: 'Eres un muerto para mí', porque tú la has asesinado en tu corazón”.
Empatía e iniciativa. Francisco dijo que es equivocado conformarse con no hacer nada malo porque es el engaño de quien, en realidad, no quiere hacer nada. Las personas, dijo, no son como un mineral o una planta. Se les pide mucho más.