Los peregrinos de El Salvador continuaron festejando la canonización de monseñor Romero con una misa de acción de gracias y con este encuentro con el Papa en el Aula Pablo VI.
El arzobispo de San Salvador, monseñor Escobar, se dirigió a Francisco en nombre de todos para expresarle su agradecimiento.
“Sabemos que Cristo ha actuado mediante su vicario en la Tierra y que ha sido usted, Santo Padre, el instrumento del Señor para que nuestro amado monseñor Romero haya sido tan altamente glorificado”.
Y el agradecimiento salvadoreño, vino además, acompañado por una importante petición.
“Para que San Óscar Arnulfo Romero sea declarado doctor de la Iglesia”.
Fue un encuentro lleno de calor y emoción al que asistieron unos 3.000 salvadoreños. El Papa comenzó con esta broma.
FRANCISCO
“Saludo a mis hermanos en el Episcopado, los obispos de El Salvador, venidos a Roma acompañados de sus sacerdotes y fieles...¡y tanta monja, ¿no?!”
Francisco les explicó que ahora más que nunca San Óscar Romero es un ejemplo y un estímulo, sobre todo, para los sacerdotes y los obispos.
FRANCISCO
“A los sacerdotes, a los obispos les pido: cuiden al santo pueblo fiel de Dios. No lo escandalicen. Cuídenlo”.
El Papa también recordó el sufrimiento por el que atravesó El Salvador y deseó que el nuevo santo sea portador de paz para todo el continente.
FRANCISCO
“El recuerdo de San Óscar Romero es una oportunidad excepcional para lanzar un mensaje de paz y de reconciliación a todos los pueblos de Latinoamérica”.
El encuentro concluyó con este abrazo de la religiosa que acompañó a Romero durante sus últimos años y con música típica de El Salvador.