La presencia de un obispo de Corea del Sur en la conferencia de prensa sobre los trabajos del sínodo ha creado mucha expectación a raíz del sorprendete anuncio de que el líder norcoreano, Kim-Jong-un, desea invitar a Francisco a visitar su país.
El próximo jueves 18 de octubre el Papa recibirá al presidente surcoreano Moon-Jae-in que le trae la invitación de Kim-Jong-un.
Para el obispo de Daejeon, una visita de Francisco a Corea del Norte supondría la apertura del país al mundo y marcaría un antes y un después.
MONS. LAZZARO YOU HEUNG-SIK
Obispo de Daejeon (Corea del Sur)
“Hasta el año pasado todo el mundo pensaba que iba a estallar la guerra en Corea pero este año, con este soplo del Espíritu Santo, la situación ha cambiado 180 grados. Con los Juegos Olímpicos de febrero nació esta nueva relación entre las dos Coreas. Después vino el encuentro con nuestro presidente. Fue un gran éxito. Yo veía la televisión y reía y lloraba. No sé cómo explicarlo”. FLASH “Si el Papa fuese allí sería un paso gigantesco, un paso cualitativo para la pacificación de la península coreana y así Corea del Norte podría entrar en el mundo como una nación normal”.
Se trataría estrictamente de una visita pastoral aunque en Corea del Norte no existe la libertad religiosa ni se conoce con exactitud el número de cristianos que hay.
Francisco quiere viajar a Japón en 2019 por lo que, al menos desde un punto de vista logístico, visitar Corea del Norte no sería difícil.