En pleno Sínodo de los Obispos, el Papa Francisco se reunió en el Vaticano con más de 1.300 peregrinos eslovacos para celebrar el doscientos aniversario de la Eparquía de Prešov, que desde hace diez años es sede metropolitana sui iuris greco-católica eslovaca.
Primero, monseñor Ján Babjak dirigió unas palabras al Papa para agradecerle su recibimiento y explicó que desde la fundación de su Eparquía, los cristianos eslovacos han sufrido mucho. Luego, el Papa se dirigió a ellos.
FRANCISCO
“La Iglesia greco-católica en Eslovaquia puede considerarse una expresión de la belleza de la variedad de las formas de vida eclesiásticas, de aquella variedad que 'no daña la unidad de la Iglesia, sino que la manifiesta'”.
Francisco pidió a los peregrinos eslovacos que tomaran ejemplo de la bondad, paz, humildad y sencillez de los obispos mártires Peter Pavol y Vasil' Hopko y Metod Dominkin Trcka.
FRANCISCO
“Sois hijos dignos de la evangelización realizada con plena fidelidad a la Sede Apostólica, por los santos Patronos de Europa Cirilo y Metodio”.
El Papa les explicó que su Eparquía “se ha convertido en madre de una nueva familia eclesial”. Rezaron juntos un Ave María en eslovaco.
Tras contemplar la imagen que le regalaron de la Virgen durante unos instantes, el Papa impartió la bendición final para así despedirse de los peregrinos.