En la misa inaugural del sínodo sobre “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, el Papa pidió a los obispos que recuerden su juventud para comprender mejor la situación de los jóvenes de hoy.
El cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, asegura que para discernir su vocación le ayudaron mucho personas de fuera de su familia.
CARD. VINCENT NICHOLS
Arzobispo de Westminster
“Me ayudaron personas de mi círculo de conocidos. Con ellos podía hablar tranquilo, porque yo era tímido e inseguro. Yo quería estar tranquilo, que se me pasara esa batalla que sentía en mi corazón. Creo que es la típica historia”.
Dice que en sus conversaciones con jóvenes ha percibido lo mucho que les importa su familia. Pero para ellos también es importante la tecnología, que les ayuda a comunicarse y a explorar el mundo. Por eso, subraya los nuevos peligros que les acechan.
CARD. VINCENT NICHOLS
Arzobispo de Westminster
“Para muchos, la familia sigue siendo el marco básico, el camino y el lugar donde aprenden”. “Pero se sienten vulnerables ante lo que se les dice y a lo que se dice de ellos en un mundo mediático sobre el que no tienen control alguno'.
El cardenal destaca también el realismo de las intervenciones del sínodo. Y subraya que la crisis del abuso ha detenido cualquier forma de idealizar la situación actual de la Iglesia.
CARD. VINCENT NICHOLS
Arzobispo de Westminster
“Este sínodo ciertamente no está trabajando dentro de una burbuja”. “(La crisis de abusos) ha acabado con la tentación de vivir en una especie de mundo idealizado”. “Hay una evaluación realista y de nuestra situación y del mundo. El Papa dice que la realidad es más importante que la idea, y espero que el Sínodo siga por ese camino”.
Con este sínodo el Papa quiere que se escuche a los jóvenes y que se piense cómo pueden participar más en la Iglesia y qué hacer para ayudarlos. Por eso, también participan ellos durante estas reuniones tendrán lugar a lo largo del mes de octubre.