El Papa se reunió esta mañana con los participantes del “IV Seminario sobre ética en la gestión de la salud” que se celebra en el Vaticano del 1 al 5 de octubre. Los cuidados paliativos fueron el centro de su discurso.
Francisco mostró su preocupación por la crisis que atraviesa la medicina pública, especialmente en Latinoamérica. Les habló de tres conceptos clave: milagro, cuidado y confianza.
FRANCISCO
'Un milagro no es hacer lo imposible; el milagro es encontrar en el enfermo, en el desamparado que tenemos delante, a un hermano. No es algo que pueda, por sí solo, deshacer todos los nudos que objetivamente existen en el sistema, pero creará en nosotros la disposición de desatarlos”.
Francisco explicó que está en manos de los expertos y sanitarios hacer que los pacientes no opten por la eutanasia.
FRANCISCO
“Estamos viviendo casi a nivel universal una fuerte tendencia a la legalización de la eutanasia. Incluso en esas duras circunstancias, si la persona se siente amada, respetada, aceptada, la sombra negativa de la eutanasia desaparece o se hace casi inexistente, pues el valor de su ser se mide por su capacidad de dar y recibir amor, y no por su productividad”.
El Papa les pidió que traten a los enfermos con “respeto a su autonomía y con una fuerte carga de disponibilidad, comprensión y diálogo”. Y les instó a luchar por una colaboración entre entes públicos y privados para que así las personas con menos recursos puedan tener también acceso a la sanidad.