Los obispos de Escocia llegaron a la biblioteca del Papa para su visita ad limina.
“Gracias, soy Philip Tartaglia, presidente de la conferencia. Nos hemos visto un par de veces”.
El Papa saludó personalmente a cada obispo.
Luego se sentaron en círculo para hablar. Según el “Scottish Catholic Observer”, una de las cuestiones previstas era la crisis de abuso en la Iglesia. Cuando concluyeron, rezaron juntos con el Papa.
El grupo de obispos estará en Roma hasta el 4 de octubre, y se reunirá con congregaciones y dicasterios del Vaticano.
Su última visita ad limina fue con Benedicto XVI en febrero de 2010, justo siete meses antes su viaje al Reino Unido.