-SÓLO VÍDEO-
Después de décadas de conversaciones, China y la Santa Sede han alcanzado un acuerdo provisional para nombrar nuevos obispos.
El acuerdo ha sido firmado en Pekín el sábado 22 de septiembre de 2018, 67 años después de la expulsión del representante papal y de la ruptura de relaciones diplomáticas.
Los términos del acuerdo no han sido comunicados, pero sí se sabe que es provisional y que será periódicamente revisado.
Algunas fuentes aseguran que el gobierno propondrá un candidato y el Papa decidirá si aceptarlo o no.
Según el Vaticano, el acuerdo “crea las condiciones para una mayor colaboración bilateral”. Además, espera que “favorezca un fecundo y ambicioso camino de diálogo institucional y contribuya positivamente a la vida de la Iglesia católica en China, al bien del pueblo chino y a la paz en el mundo”.
En 1957 el régimen chino creó una Iglesia católica “patriótica” que no reconocía la autoridad del Papa. Desde entonces ha nombrado a sus propios obispos.
En diciembre de 2017 había 101 obispos en China. De ellos, 65 eran de la Iglesia patriótica (la inmensa mayoría en comunión con el Papa) y 36 de la comunidad clandestina, que rechazaban inscribirse en la “Iglesia patriótica”.
Se calcula que en China hay 12 millones de católicos.