El Papa recorrió la plaza con el papamóvil, que se detuvo decenas de veces para que bendijera a los más pequeños.
Luego, en su catequesis, Francisco explicó el Cuarto Mandamiento, “Honrarás a tu padre y a tu madre”. Dijo que Dios premia a quien lo practica con una vida feliz.
FRANCISCO
“Aunque no todos los padres y madres sean buenos, ni todas las infancias sean serenas, todos los hijos pueden ser felices, porque una vida plena y feliz depende del justo reconocimiento hacia quien nos ha traído al mundo”.
Recordó que honrar a los padres es un acto de libertad, y que ayuda a cada persona a reconciliarse con la propia historia.
FRANCISCO
“Si te has alejado de tus padres, haz un esfuerzo y regresa, reconcíliate. Quizá son ancianos, recuerda que te han dado la vida”.
Y antes de marcharse, propuso a los peregrinos que se decidan a no ofender jamás a los padres y madres de las demás personas.
FRANCISCO
“Entre nosotros existe la costumbre de decir cosas feas, incluso palabrotas. Por favor, jamás, jamás, jamás insultéis a los padres de los demás. Jamás se insulta a la madre o al padre. Tomad esta decisión: desde hoy no insultará a la madre o al padre de los otros”.
Entre los participantes había un grupo muy numeroso de militares. Venían de Eslovaquia y participaban en una peregrinación especial.