El Papa ha actualizado la norma que gobierna el Sínodo de obispos, de modo que esta asamblea sea más eficaz.
Lo ha hecho con un documento de alto rango, la Constitución Apostólica “Episcopalis communio”, que entra inmediatamente en vigor.
La ha presentado en el Vaticano el secretario general del Sínodo, que ha explicado que la principal novedad es que se da más peso a la fase previa y a la aplicación de las conclusiones.
CARD. LORENZO BALDISSERI
Secretario General del Sínodo de Obispos
“Está previsto que cada sínodo comience con una amplia petición de opinión a todos los niveles. Hasta ahora se consultaba a las Iglesias, pero de un modo muy limitado y se daba más importancia a la celebración de la asamblea. Ahora queremos dedicar tiempo a consultar a la gente, y reunirnos para escuchar las opiniones”.
Cada Sínodo afronta una temática concreta. Los últimos fueron sobre la Eucaristía, la Biblia, la Nueva Evangelización o la Familia.
La idea es que todos los católicos intervengan en la preparación, interrogándose personalmente y enviando sugerencias. Esto permitirá que se detecten los problemas y que se den soluciones eficaces.
Un ejemplo práctico fue el pre-sínodo de jóvenes que en marzo reunió a 300 chicos y chicas de todo el mundo. Al final, sus propuestas fueron incluidas en el documento de trabajo que usarán los obispos en el Sínodo sobre los jóvenes y la vocación que comienza el 3 de octubre.
CARD. LORENZO BALDISSERI
Secretario General del Sínodo de Obispos
“Tenemos que ver a las personas, hablar con ellas, intercambiar impresiones. Y esa es la novedad: queremos que en el sínodo se impliquen personalmente todos los bautizados”.
En cuanto a la aplicación, el Sínodo trabajará con el dicasterio vaticano responsable de poner en práctica las decisiones de la asamblea, para confirmar que realmente se hace.
CARD. LORENZO BALDISSERI
Secretario General del Sínodo de Obispos
“Por ejemplo, el último sínodo fue sobre la familia. El Vaticano cuenta con un departamento que se ocupa de la familia y ahora trabajamos juntos. Por supuesto las cuestiones ejecutivas dependen de ellos. Pero queremos seguir la cuestión, animarles, tener una relación permanente con ellos”..
Otra novedad es que cuando el Papa convoque un sínodo y le dé capacidad de tomar decisiones y no sólo de formular propuestas, el documento final tendrá carácter magisterial e incluirá la firma del pontífice y de todos los obispos participantes.