La catequesis del miércoles comenzó con este cariñoso gesto del Papa con varios enfermos. Detuvo el papamóvil para acercarse a saludarlos generando una gran emoción.
Durante la catequesis explicó que el sentido del descanso dominical está muy relacionado con la liberación de la esclavitud de Egipto.
FRANCISCO
“Hay muchos tipos de esclavitud, fruto de opresiones, violencias e injusticias; y también prisiones interiores, como los tormentos, los complejos o los obstáculos psicológicos. Pero hay una esclavitud que es más fuerte que cualquier otra: la del propio yo. El “ego” puede convertirse en un verdugo que tortura constantemente al hombre, procurándole la más profunda de las opresiones que es el “pecado”.
Explicó que el pecado no es la violación de un código de conducta, sino esclavizarse, incorporar vicios que condicionan el día a día de las personas.
FRANCISCO
“No hay descanso para quien vive en la gula y en la lujuria; el ansia de poseer destruye al avaro, el fuego de la ira y la carcoma de la envidia corroen las relaciones humanas; y el egocentrismo del soberbio lo aísla y aleja de los demás. La verdadera esclavitud es la de no saber amar”.
Durante los saludos en distintos idiomas el Papa ensalzó en público a dos grupos: a los recién casados, por ir contracorriente, y a los educadores de Venezuela, sacerdotes, religiosos o laicos, por su labor.