Unas 15 mil personas participaron en el ángelus del Papa de este domingo en San Pedro.
Francisco les habló sobre el episodio del Evangelio en el que Jesús cura a un sordo mudo. Dijo que hay otro mal del que debemos curarnos, además de la enfermedad y el sufrimiento.
FRANCISCO
“...se trata de la curación del miedo. De nuestro miedo. La curación del miedo que nos lleva a marginar al enfermo, a marginar a quien sufre, al discapacitado. Hay muchos modos de marginar, también con una pseudo piedad o eliminando el problema. Nos quedamos sordos y mudos ante el dolor de las personas marcadas por enfermedades, angustias, dificultades”.
Según el Papa, el miedo se supera “abriéndose a las necesidades de quienes sufren o necesitan ayuda, y rechazando el egoísmo”.
Francisco recordó que en Estrasburgo acaba de ser beatificada la monja Alfonsa Maria Eppinger, fundadora de las Hermanas del Santísimo Salvador, una congregación fundada en 1849 para atender a los enfermos o a los heridos, también en el campo de batalla.
FRANCISCO
“Un aplauso a la nueva beata, ¡todos juntos!”.
Antes de marcharse, como cada domingo, se despidió de los peregrinos con un informal augurio: “¡Que tengáis un buen almuerzo!”.