Su iglesia es la de San Pedro desde todos los puntos de vista, a nivel local y universal. Este grupo de Austria vino a Roma para celebrar un importante aniversario: el de su diócesis, Graz-Seckau, que cumple 800 años.
El 65% de la población de esta zona es católica y guiados por el padre Ulz, con este viaje pretenden recordar las raíces de su fe.
P. STEFAN ULZ
Diócesis de Graz-Seckau (Austria)
“Los fundadores de nuestra parroquia fueron gente como tú y yo, pero que creían tanto en Dios que fueron capaces de dar sus vidas por Jesús y la Iglesia. Nosotros tenemos la misma vocación y lo lograremos si estamos juntos, unidos con el Papa y los obispos. Este es el mensaje que siempre intento transmitir a quienes vienen conmigo”.
Estos son algunos de los 200 peregrinos que vinieron y los hay que solo tienen tres años. No solo fueron a la audiencia general para escuchar al Papa sino también para manifestarle todo su apoyo y cercanía.
SILVIA RUSSEGGER
Diócesis de Graz-Seckau (Austria)
“Vinimos a recibir con la profunda fe y alegría que el Papa te da. Es muy profunda y es genial verle tan contento. Creo que realmente vive lo que ama y cree lo que ama”.
Un joven hasta pudo darle al Papa un recuerdo de la diócesis: una medalla con la frase “Nunca estarás solo” inscrita en alemán.
MATHIAS
Diócesis de Graz-Seckau (Austria)
“Pensé: es una persona buenísima y divertida. No sabía si podía darle esto porque estaba rodeado de muchos hombres fuertes. Tuve miedo, pero me llenó de felicidad poder darle la mano. Me quedé feliz”.
Tras un intenso día en Roma, esta gran familia católica ahora continuará viajando por Italia, más cerca de los papas.