Francisco viajó a Irlanda para clausurar el Encuentro Mundial de las Familias pero su primer discurso no lo pronunció allí, sino aquí: en el avión.
Y tampoco habló ante un gran publico sino ante un cámara de televisión: Arturo Anastasio, de Rome Reports, quien le anunció que el 8 de septiembre se iba a casar y que por supuesto le invitaba a la boda.
“Santo Padre, me caso en dos semanas. Con mi novia hicimos este regalo para usted”.
“Se va a la cárcel en dos semanas”.
“La invitación. Gracias Santo Padre. Recordad las tres palabras clave del matrimonio: '¿Puedo?', para no ser invasivo, 'gracias' y 'perdón'. Puedo, gracias y perdón. Y si vuelan los platos que vuelen pero antes de que termine el día haced las paces porque la guerra fría del día después es peligrosa”.
“Para ella y para ti”.
“Gracias, gracias de corazón”
El Papa les regaló estos dos rosarios. Arturo Anastasio hizo 10 viajes con el Papa Francisco y, de hecho, no es la primera vez que el Papa le hace un regalo. En otra ocasión también le firmó una foto.
“Fue fantástico porque nos regaló una emoción increíble. Nos escribió en la foto: 'Con mi bendición, Francisco'. Fue un momento maravilloso”.
“Me conmoví al ver la foto. Fue precioso. Después de la propuesta de matrimonio y del anillo de compromiso esto fue un regalo estupendo, para enmarcar”.
Ahora no tienen solo una foto firmada por el Papa sino una retahíla de consejos para esta nueva etapa en sus vidas. Y ¿quién sabe? Quizás acepta la invitación y les casa él mismo en persona. No sería la primera vez. Ya en julio celebró por sorpresa la boda de un guardia suizo.