Para valorar la polémica carta contra el Papa escrita por el ex nuncio en EEUU hay que tener en cuenta muchos aspectos.
Se ha publicado mientras el Papa viajaba a Irlanda, un país especialmente azotado por los abusos cometidos por sacerdotes y religiosos.
Allí Francisco pidió perdón por esta lacra en casi todos sus discursos...
FRANCISCO
“Pedimos perdón por todos los abusos cometidos en diversos tipos de instituciones dirigidas por religiosos y religiosas y otros miembros de la Iglesia”.
...y también allí se comprometió a erradicar los abusos a cualquier precio.
FRANCISCO
“He reiterado el compromiso, mejor dicho, el mayor compromiso para eliminar este flagelo en la Iglesia, a cualquier precio, moral o de sufrimiento”.
Justo en esas mismas horas, páginas web de tendencia crítica con el Papa publicaron una larga carta firmada por el arzobispo Carlo Maria Viganò en la que pide nada menos que la dimisión de Francisco.
Denuncia que él le informó de los abusos cometidos por el ya ex cardenal McCarrick, dice que Benedicto había previsto sanciones que no se pusieron en práctica, y que Francisco está confundiendo a las personas.
El Papa ha respondido lo siguiente.
FRANCISCO
“Leedlo atentamente y juzgad por vosotros mismos. Yo no diré una palabra sobre él. Creo que el comunicado habla por sí mismo y vosotros tenéis la capacidad periodística suficiente para sacar vuestras conclusiones”.
Para seguir el consejo del Papa y leerlo, vale la pena antes conocer a los personajes de esta historia.
¿QUIÉN ES EL CARDENAL MCCARRICK?
El Papa expulsó en junio del cardenalato al cardenal McCarrick, de 88 años, cuando una investigación independiente realizada por la archidiócesis de New York determinó creíble una denuncia por abuso de menores.
Desde entonces, sacerdotes y seminaristas han asegurado que el ex cardenal también se había aprovechado de ellos aprovechando su autoridad.
¿QUIÉN ES CARLO MARÍA VIGANÒ?
Fue un importante alto cargo del Vaticano al que Benedicto nombró número 2 de la gobernación vaticana, donde su puño duro por reducir costes provocó una situación de terror entre sus empleados.
Benedicto se vio obligado a relevarlo y lo hizo nuncio en EEUU.
Esta medida no le gustó y mintió al Papa para que no se ejecutara. Le dijo que debía cuidar de su hermano, pero no era cierto.
Entonces se marchó a su nuevo destino lanzando acusaciones de corrupción y lamentando que le impediría ser cardenal.
Estuvo en EEUU hasta abril de 2016, cuando se jubiló.
Recientemente participó en un encuentro en Roma que reunió a personas que se oponen a Francisco y en el que se explicó por qué no obedecer al Papa.
¿QUÉ DICE LA CARTA?
En la carta dice que:
- Sus dos predecesores en la embajada habían avisado al Vaticano al menos desde el año 2000 “de los comportamientos gravemente inmorales del cardenal McCarrick”, quien entonces tenía 70 años.
- Que ninguno de los tres últimos cardenales secretario de Estado (Sodano, Bertone y Parolin) tomó medidas.
- Que en 2009 o 2010 Benedicto decidió sancionar a McCarrick, y que esas sanciones le fueron comunicadas pero no hizo caso.
- Que él mismo informó personalmente el Papa de que el cardenal McCarrick, entonces de 82 años y sin cargos ejecutivos, “ha corrompido a decenas de sacerdotes y seminaristas y que Benedicto le había impuesto que se retirara a una vida de oración y penitencia”.
- Además, Acusa al Papa de haber expulsado al cardenal sólo cuando conoció la denuncia por abuso de menores.
¿ES CREÍBLE?
Es la acusación más grave que un alto cargo de la Iglesia lanza contra el Papa. Pero la mayoría de sus acusaciones se basan en suposiciones y no en datos.
Muchos párrafos dan la impresión de ser una carta de venganza de un empleado enfadado. El texto incluye duras acusaciones contra otros 32 altos cargos para los que ha trabajado.
Quizá por eso, en el avión el Papa insinuó que vale la pena leer la carta de Viganò. Ahí salta a la vista que las acusaciones caen por su propio peso.