Poco después de despegar rumbo a Dublín, el Papa saludó uno a uno a los periodistas que lo acompañan en el avión papal.
Después Francisco quiso dirigirles unas breves palabras. Recordó que es la segunda vez que participa en un Encuentro Mundial de las Familias como Pontífice y también explicó que le emociona volver a Irlanda.
FRANCISCO
“Me gusta estar con las familias. Estoy contento por hacer este viaje. Hay otro motivo que me toca un poco el corazón. Vuelvo a Irlanda 38 años después. Estuve aquí casi tres meses para practicar el inglés en el año 1980. Para mí es también un bonito recuerdo. Gracias por vuestro trabajo”.
Poco antes de las diez y media de la mañana, hora local, el avión del Papa aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Dublín. A pie de pista fue recibido por las autoridades civiles del país encabezadas por el viceprimer ministro Simon Coveney y sus tres hijas que le obsequiaron con un ramo de flores. También estaban presentes los obispos del país.
Después se trasladó en coche hasta la residencia presidencial. Allí el presidente Michael Higgins y su esposa recibieron al Papa con todos los honores.
A continuación Francisco firmó en el libro de honor. Escribió un mensaje en inglés en el que agradece la cálida acogida recibida en el país y asegura sus oraciones por Irlanda. El Papa se hizo las habituales fotos protocolarias con el mandatario y con su esposa y después departieron durante unos minutos en privado.
Al terminar, Francisco plantó este árbol en los jardines del palacio presidencial y saludó a una familia de refugiados.