El sábado Francisco viaja a Irlanda para clausurar el Encuentro Mundial de las Familias.
Llegará el sábado a las 10.30 de la mañana. Como lo marca el protocolo visitará al presidente, al primer ministro y hablará ante las autoridades del país.
La siguiente cita será en la catedral de Dublín. El portavoz del Vaticano reveló dos detalles muy particulares de esa visita. El primero es que antes de llegar se detendrá a rezar ante las reliquias de Matt Talbot, un hombre sencillo que consiguió superar una arraigada adicción al alcohol y que podría ser declarado beato.
La segunda curiosidad es que, en la catedral, Francisco rezará en la capilla donde hay una vela dedicada a las víctimas de abusos sexuales. El Papa encontrará en privado a algunas de ellas a lo largo del viaje. También verá a familias sin techo antes de la gran vigilia del Encuentro Mundial de las Familias ese mismo sábado por la noche.
Al día siguiente visitará el Santuario de Knock, patrona de Irlanda, donde presuntamente se apareció la virgen en 1897. La Santa Sede aprobó esas apariciones, las únicas donde la Virgen no ha dejado mensaje. Cada año este santuario es visitado por un millón y medio de peregrinos.
Tras la visita Francisco regresará a Dublín para presidir la Misa de clausura del Encuentro Mundial de las Familias. Después se reunirá en privado con los obispos del país y tomará el avión hacia Roma, donde tiene previsto llegar a las 11 de la noche.