Los jesuitas tienen todo listo para la apertura de la causa de beatification del padre Pedro Arrupe, superior general de la Compañía desde 1965 hasta 1983. El proceso se abrirá oficialmente en dos meses.
Durante su periodo como misionero en Japón, el padre Arrupe fue testigo del bombardeo de Hiroshima en 1945. Allí, junto a sus novicios, atendió a más de 150 personas, a pesar del riesgo de estar expuestos a la radiación. El postulador de la causa destaca que este duro episodio marcó al futuro superior de los jesuitas.
P. PASCUAL CEBOLLADA S.J
Postulador General
“Lleva a cabo incluso algunas operaciones médicas con los medios que tenía a mano. Todo esto para él es una experiencia muy importante, muy impresionante, lo que significa el dolor de la humanidad, el sufrimiento de la humanidad y que luego como superior general de los jesuitas lo llevará acabo de sus decisiones.”
El sufrimiento de la humanidad era una preocupación constante para Arrupe. Por ejemplo, su llamada internacional para ayudar a refugiados que huían de Vietnam a finales de los 70, hizo que se fundara el Servicio Jesuita a Refugiados en 1980.
En un reciente encuentro con jóvenes jesuitas, el Papa les pidió que sigan el ejemplo del padre Arrupe y su famoso “canto del cisne”, donde habla de la importancia de la oración.
Como superior de los jesuitas, el padre Arrupe revitalizó la labor de la Compañía en Latinoamérica, especialmente, en favor de los más vulnerables. Para Pascual Cebollada, Arrupe tenía una personalidad magnética y gracias a ello se ganó la confianza de muchas personas.
P. PASCUAL CEBOLLADA S.J.
Postulador General
“Con este respeto y esta gran confianza que tenía en la gente, él trataba a los demás con una gran sensación de la responsabilidad que cada uno tendría en llevar adelante su cometido.”
Si la causa del padre Arrupe llega a buen fin, el español se unirá a la larga lista de jesuitas en los altares: 53 santos y 152 beatos.