La Orden de los Agustinos ha publicado este documental “Cari y Esther, Mártires de Vida”. Reconstruye con testimonios el asesinato de estas dos religiosas y sus consecuencias.
El 23 de octubre de 1994, las monjas Caridad Álvarez y Esther Paniagua fueron asesinadas por terroristas islámicos en Argelia. El país atravesaba una guerra civil en la que grupos radicales atentaban contra civiles. Se calcula que hubo 150.000 muertos.
Esther se fue a Argelia como enfermera y Cari servía a la gente de la calle y a los más necesitados. A ambas les movió su fe y todos las conocían por su gran sencillez.
MARÍA PAZ MARTÍN
Agustina misionera
“Es maravilloso porque son dos historias que valen la pena, nos aproximan mucho a la santidad, nos la hacen cercana. Porque mira, si buscas en la vida de Cari y Esther páginas heroicas, no aparecen, porque eran la sencillez personificada”.
María Jesús estaba con ellas en Argel aquel 23 de octubre. Por la mañana se despidió de Cari y Esther y se fue a dar un paseo.
MARÍA JESÚS RODRÍGUEZ
Superiora Provincial Agustinas Misioneras
“Cuando ya estábamos a escasamente 100 metros, nosotras teníamos que cruzar una esquina para llegar. Estábamos justo en el otro lado de la casa. Pues oímos dos disparos. Yo me quedé un poco sobresaltada y la pregunté a Lourdes, '¿qué es esto?'. Y ella me dijo 'tranquila, aquí disparan muchas veces al aire'. Pero sí nos sorprendió de que la gente desde las terrazas nos decían en francés y en árabe: 'hermanas regresen a casa'”.
Aquellos disparos se llevaron la vida de Cari y Esther, conmocionando a toda la comunidad agustina. El mundo tenía los ojos puestos en Argelia, donde cada día habían decenas de muertos.
MARÍA JESÚS RODRÍGUEZ
Superiora Provincial Agustinas Misioneras
“Yo cuando llegué a la embajada, es una casa muy bonita de estilo árabe, me puse sobre una columna, pensando que estaba sola y con una rabia incondicional e incontrolada dije en alto: 'Ya esta bien de tanta muerte inútil'. Y me escuchó uno de los pocos que estaba en la embajada. Se acercó a mí y me dijo: '¿Hermana qué ha dicho?'. Y yo le contesté: 'Muerte inútil la de las hermanas'. Y él me dijo esta reflexión: 'Siempre he entendido que la muerte de un cristiano nunca es inútil'”.
A pesar de la tragedia, la comunidad agustina perdonó lo ocurrido para recordar el testimonio de amor y servicio que Cari y Esther dieron a través de sus vidas.
En enero de este año, el Papa anunció la beatificación de las dos hermanas, junto a 18 mártires que también murieron asesinados en Argelia. Una oportunidad para que más personas conozcan su historia.