El 5 de agosto el pánico se desató en la turística zona de Lombok, en Indonesia, tras un terremoto de casi 7 grados de magnitud.
La catástrofe se cobró la vida de decenas de personas y desde el Vaticano el Papa envió su apoyo a los afectados a través de un telegrama.
En él dice que acogió la noticia con “gran tristeza” y que reza especialmente por las víctimas y sus familias. También envía un mensaje de ánimo a las autoridades civiles y voluntarios que trabajan en las tareas de rescate.
Francisco conoce de cerca el drama de los terremotos. En Italia visitó las zonas afectadas por los seísmos de 2016 y se reunió con las víctimas.
FRANCISCO
5 de enero, 2017
“Es una situación nueva este camino de la vida. Tener la osadía de soñar una vez más”.
Han sido encuentros llenos de profundo dolor por lo vivido pero en los que Francisco ha siempre enviado un mensaje de esperanza.