La santidad no es coto privado de ancianos sacerdotes, papas o de místicas religiosas. También es accesible para adolescentes quinceañeros del siglo XXI como Carlo Acutis.
Este joven italiano falleció a causa de una feroz leucemia en el 2006. Vivió poco pero dejó huella.
NICOLA GORI
Postulador de la causa
“Cuando falleció, en el funeral la iglesia estaba llena de pobres. Todos se preguntaban qué hacían ahí. El caso es que Carlo les ayudaba en secreto. La familia lo sabía porque, teniendo solo 15 años, lo acompañaba su madre. Les llevaba sacos de dormir o comida y por eso ellos sintieron el deber de ir al funeral”.
A pesar de las embestidas de la adolescencia Carlo Acutis consiguió un envidiable dominio de sí. El postulador de su causa explica que la clave fue el encuentro con una persona: Cristo.
NICOLA GORI
Postulador de la causa
“Carlo no nació santo. Pero se lo ganó a pulso. La castidad para él fue una consecuencia de la amistad con Cristo. Él entendió, y así se lo decía a quien conocía, que para ser amigos fieles de Jesús hay que respetar una serie de exigencias. Lógicamente, esto le costó”.
Le costó pero superó las pruebas y sin rigideces. Sus familiares y amigos destacan su naturalidad y su capacidad para rezar en un ambiente poco cristiano.
NICOLA GORI
Postulador de la causa
“Creo que fue una de las pocas personas que fue capaz de tirar tras de sí a sus familias, a familiares y a amigos. Es decir, su historia no es la de una familia profundamente cristiana, practicante. Su familia era normal... Sí, iban a misa pero cuando no iban, no se hacían grandes problemas”.
Si hay algo más que destacan de Carlo es su pasión por la informática e Internet. De hecho, se ha convertido en ejemplo de joven que es capaz de hacer de las nuevas tecnologías un instrumento para hablar de Dios. Carlo diseñó páginas web dedicadas a la devoción eucarística y a la Virgen María. Ahora Francisco lo ha declarado venerable, lo que significa que lo considera como un ejemplo público a seguir.