El Papa ha aceptado la renuncia de Theodore McCarrick al Colegio de Cardenales. Además, ha ordenado al ex arzobispo de Washington, de 88 años, que se retire al lugar que se indicará para mantener “una vida de oración y penitencia” hasta que un juicio canónico examine las acusaciones por abuso de menores.
El Papa ya le ordenó en junio que no ejerciera su sacerdocio en público después de que una comisión de la Iglesia considerara creíble que McCarrick hubiera abusado de un adolescente en Nueva York hace 47 años. McCarrick asegura que es inocente pero aceptó, dijo, “por obediencia”.
Algunas semanas más tarde, otro hombre y varios ex seminaristas le han acusado públicamente de acoso.
Es la primera vez que un cardenal renuncia a la púrpura por un abuso sexual.
La última renuncia de un cardenal se remonta a hace 91 años cuando el francés Louis Billot lo hizo por desacuerdos políticos con Pío XI.
El ya difunto cardenal Keith O'Brien renunció en 2015 “a los derechos y privilegios” del cardenalato, debido a acusaciones sobre conducta inapropiada con adultos.