El Festival de la Fotografía Ética ha premiado imágenes como esta porque acercan al público a duras cuestiones éticas.
Son imágenes de personas, historias y tragedias que celan un evidente contenido moral.
El premio “World Report” ha sido para Paula Bronstein por este reportaje sobre la crisis de los rohinyás.
En la nueva categoría “Student Award” dirigida a estudiantes, ha sido premiada Nanna Heitmann por este reportaje sobre la última mina de Alemania, que cierra este año.
En la categoría “Single Shot Award”, que tenía como lema “Dando voz a la esperanza” ha ganado Laurence Geai con esta instantánea hecha en Mosul sobre el conflicto en Irak.
El segundo premio es para Giles Clarke, que fotografió a un niño de Yemen ante su escuela destruida; y el tercero para Bente Marei Stachowske, por este retrato de una niña y su madre rescatadas en el mar.
El premio para fotos de organizaciones sin ánimo de lucro se lo llevó el reportaje de “Care Harbor” sobre asistencia sanitaria a personas pobres de Los Ángeles.
A este festival italiano se han presentado 900 obras de fotoperiodismo de 50 países. Cuenta con un jurado excepcional, con el presidente de la “World Press Photo 2016”, Francis Kohn, y con Sarah Lenn de National Geographic.