El antropólogo forense Matteo Borrini y el experto en química orgánica Luigi Garlaschelli han publicado un polémico estudio sobre las manchas de sangre de la Sábana Santa. Aseguran que no corresponden a las de una persona crucificada y que podría tratarse de pintura.
Aún así, expertos en la Síndone dicen que este estudio es incorrecto empezando por los métodos que se han empleado. Por ejemplo, usaron anticoagulantes para las pruebas y eso modificó el resultado. Además, no tuvieron en cuenta el estado de la piel tras una tortura.
Emanuela Marinelli ha dedicado 41 años de su vida al estudio de la Síndone y asegura que este experimento es del todo impreciso.
EMANUELA MARINELLI
Experta en la Sábana Santa
“Para hacer un experimento creíble desde el punto de vista científico no se puede usar sangre líquida que fluye como el agua. Este es el primer error. Después, han hecho otro procedimiento poco creíble con la herida de la muñeca en el que, obviamente no crucificaron a una persona para demostrarlo, pero para el que usaron un poco de sangre en una muñeca y presionaron encima con un trozo de madera durante diez segundos”.
La experta dice que es absurdo hacer estas pruebas empleando un maniquí como el que hay en cualquier tienda y sin tener en cuenta el peso de un cuerpo humano y las heridas reales de clavos.
EMANUELA MARINELLI
Experta en la Sábana Santa
“No es una cosa seria. No es en absoluto comparable a las investigaciones científicas hechas por quienes han estudiado la Síndone de verdad. Estos dos señores, los autores de este estudio, no han visto la Síndone de cerca nunca y seguramente de lejos tampoco. Además, quienes niegan que la Síndone sea real tienden a banalizar el tema”.
No sería la primera vez que esto sucedería. Marinelli asegura que incluso hubo un antropólogo que se jactaba de no haber visto nunca la Sábana Santa y era el autor de un libro que sostenía que era una estafa.
Las investigaciones sobre el sudario continúan ya que todavía no se ha conseguido demostrar cómo se formó la imagen que hay en la Sábana Santa y que reproduce exactamente las heridas que recibió Jesús en la Pasión.