En julio de 2013 Francisco realizó su primer viaje como Papa: visitó Lampedusa. Allí comenzó su campaña contra la “cultura de la indiferencia” recordando a los refugiados que fallecieron ahogados intentando llegar a Europa.
Ahora, cinco años después, Francisco celebrará una Misa por los migrantes en el quinto aniversario de esa visita. Será el 6 de julio a las 11 de la mañana en la basílica de San Pedro.
Allí rezará de nuevo por quienes han fallecido y también por quienes lo consiguieron y por quienes les ayudan. Estarán presentes unas 200 personas entre refugiados y personas que les atienden.
En enero Francisco ya había celebrado una Misa por la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado. Este año, por tanto, será la segunda vez que celebre una misa por ellos.