Evo Morales fue recibido por el Papa por sexta vez en el Palacio Apostólico Vaticano. El presidente entró con una sonrisa y saludó así al Papa.
“Hermano”.
“¿Cómo estas?”
Francisco y el presidente boliviano se reunieron durante 36 minutos. Trataron temas como la situación regional y la actualización de acuerdos bilaterales entre el Vaticano y Bolivia.
Morales obsequió al Papa un juego de ajedrez de madera étnico y una foto de cuando Francisco fue a Bolivia abrazando a un niño.
Por su parte, como ya es costumbre el Papa le regaló un medallón y su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz.
“Es el ángel de la paz que encierra al demonio de la guerra”.
En la foto de despedida con la delegación boliviana, Francisco dio unos rosarios a sus integrantes recordándoles que recen por él.
“Recen por mí no se olviden”.
El Papa elogió por última vez sus regalos y ambos se despidieron con un apretón de manos.