Borja Barragán ha creado una empresa financiera que puede decirse que va contracorriente, porque no pretende obtener rentabilidad a cualquier precio.
BORJA BARRAGÁN
Fundador, Altum Faithful Investing
“Mi empresa es algo especial. Es una empresa de asesoramiento financiero pero tiene dos características que la diferencian del resto de empresas de asesoramiento financiero que existen. Todo lo que asesoramos debe cumplir con la Doctrina Social de la Iglesia. Y en segundo lugar, el 100x100 del beneficio de Altum Faithful Investing se destina a proyectos de evangelización, concretamente a proyectos que fomenten la oración, la misión y la formación de vocaciones”.
Una sencilla pero revolucionaria fórmula, no aplicada hasta ahora, cuyos beneficios contribuyen, por ejemplo, a reconstruir las casas de los cristianos perseguidos en Irak, a hacer funcionar un orfanato en Dakar, o a financiar cine religioso como esta película, “El mayor regalo”.
Su empresa llega a la vez que estas recomendaciones del Vaticano sobre la ética en las finanzas. Un documento que critica precisamente que en las últimas décadas el mercado solo ha girado en torno a la consecución de beneficios. Borja quiere demostrar que ganancias y solidaridad no tienen por qué ser conceptos antagónicos.
BORJA BARRAGÁN
Fundador, Altum Faithful Investing
“El documento a lo que invita en las conclusiones finales es a que nosotros seamos coherentes con la cartera. En el sentido de que nuestra manera de consumir y nuestra manera de invertir puede ser una oportunidad de dar testimonio de nuestra fe”.
“No solamente el beneficio debe ser la meta para el acto concreto de invertir. Tenemos que intentar desmitificar eso que siempre se presupone de que invertir siguiendo una serie de criterios morales automáticamente implica sacrificar rentabilidad”.
Su fondo de inversiones se sustenta en 4 pilares de forma que si una empresa atenta contra uno de ellos, queda automáticamente descartada. Son la promoción de la dignidad humana, de la vida, de la familia y la protección y el cuidado del medio ambiente.
BORJA BARRAGÁN
Fundador, Altum Faithful Investing
“Tenemos un pequeño problema que es la falta de educación en finanzas, en economía. Parece que no podemos adentrarnos en esos mundos y con un poquito de formación todos entenderíamos mucho mejor en qué estamos invirtiendo. Al final el dinero es un bien o un mal no solamente por el uso que le des, sino también en cómo lo obtengas”.
Y parece que la idea está calando en muchas personas que están solicitando los servicios de esta empresa. Una iniciativa que demuestra que obtener beneficio puede ser algo incluso evangélico si se hace poniendo en el centro a la persona humana.