Esta es la alegría de quien sabe que se ha librado de la muerte por muy poco. Así reciben en Itipo al padre Lucien Ambunga, quien durante semanas ha estado luchando contra el ébola.
Esta foto suya en cuarentena, recibiendo la bendición a distancia de manos del arzobispo Coadjutor de Kinshasa, monseñor Fridolin Ambongo Besungu, dio la vuelta al mundo como símbolo de la epidemia.
Pero ahora, esos malos momentos han quedado atrás y el padre Lucien solo tiene palabras de agradecimiento.
P. LUCIEN AMBUNGA
Sacerdote
“Lo que os puedo decir ahora es mínimo comparado con lo que hay en mi corazón. Siento alegría porque estaba muerto y he resucitado. El Señor me ha dado esta gracia y he vuelto a la vida”.
El pueblo entero se ha volcado con su pastor. En esta diócesis de Mbandaka-Bikoro se habían llegado a cancelar las misas para evitar el riesgo de contagio.
El sacerdote ha regresado con una clara misión: concienciar a su comunidad de que el virus es muy real y de que la solución es ponerse en manos de los médicos y no de hechiceros o pensar que el virus es consecuencia de la brujería.
P. LUCIEN AMBUNGA
Sacerdote
“Lo que debo hacer ahora es un trabajo de sensibilización para que los parroquianos entiendan que hay un virus y lo acepten. Y que si están enfermos, hagan como yo y vayan al hospital. Hay un 80% de curaciones. Son personas que han podido volver con sus comunidades, como yo.”
Con esta misa puso el broche de oro a estas semanas de pesadilla. Es la primera eucaristía que preside desde que cayera enfermo.
En República Democrática del Congo se libra en estas semanas una doble batalla, contra la enfermedad y también contra la estigmatización de aquellos que la contraen.
JULIENNE ANOKO
Organización Mundial de la Salud
“Necesitamos ocuparnos también de reintegrar a estos pacientes porque muchos de ellos están estigmatizados por sus comunidades porque no cuentan con la información suficiente y tienen miedo”.
El país lleva más de un mes luchando contra una epidemia de ébola que preocupa especialmente a la Organización Mundial de la Salud porque se ha detectado cerca de núcleos urbanos densamente poblados. De momento, se han registrado casi 50 contagios que han costado la vida a unas 30 personas.
