El cardenal Theodore McCarrick, arzobispo emérito de Washington, DC, ha sido temporalmente apartado “de cualquier ministerio público” tras una denuncia “creíble” de abuso sexual a un adolescente, cometido hace 50 años.
Según este comunicado de la Archidiócesis de Washington, el posible abuso habría tenido lugar mientras McCarrick trabajaba como sacerdote en Nueva York.
El cardenal Timothy Dolan presidió la investigación, y los resultados dicen que la denuncia es “creíble y justificada”.
Por eso, el cardenal Pietro Parolin, en nombre del Papa, ha pedido a Theodore McCarrick “que se abstenga de toda actividad o servicio ministerial público”, hasta que se tome una decisión definitiva.
En otra declaración, el cardenal McCarrick mantiene su inocencia y dice que está “impresionado por el informe”. Asegura que no recuerda nada sobre el “abuso denunciado” y “lamenta” el dolor que ha sufrido la persona que presentó los cargos.