Imagina que no te queda más remedio que abandonar tu hogar y tu tierra, devastada por persecución, guerra o hambre. Aunque el resto del mundo te mirará con desconfianza, sabes que en cualquier otro lugar tienes más esperanzas de sobrevivir que en tu propia patria.
Es la vida de las personas refugiadas y desplazadas. Su número no para de aumentar. En 2017 hay 2,9 millones más que el año anterior. Según la Agencia de Refugiados de la ONU, hay al menos 68,5 millones, una cifra récord.
De ellos, unos 25 millones son refugiados y más de 40 millones desplazados dentro de sus fronteras. Significa que una media de 45.000 personas se ven cada día obligadas a escapar.
La mayoría proceden de Siria o Afganistán, y más del 50 por ciento tienen menos de 18 años.
El 85% escapan hacia países en vías de desarrollo como Turquía, el principal país de asilo, Pakistán, Uganda y el Líbano.
El Día Mundial de los Refugiados se celebra cada año el 20 de junio. Lo decidió la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2000. La fecha conmemora el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.
