El Pontificio Instituto de Música Sacra lleva 100 años conservando, componiendo, cantando y transmitiendo música que eleva el espíritu. Su coro cuenta con 60 estudiantes de varios países y pretende conservar la historia que hay detrás de estos antiquísimos himnos.
Walter Marzilli dirige este coro desde 1991. Dice que también hoy la música sacra ocupa un lugar especial en la Iglesia católica.
WALTER MARZILLI
Director, Coro del Pontificio Instituto de Música Sacra
“Trabajamos fundamentalmente con piezas de música sacra. Miramos hacia el pasado para re-descubrir y mantener vivos tesoros que se han compuesto a lo largo de los 2000 años de historia de la Iglesia. Y también miramos hacia el futuro. Hace poco tuvimos un concierto con obras del pasado y música contemporánea de compositores extranjeros”.
El director del coro explica que cada año cambian al menos un cuarto de sus estudiantes, y que debe sustituirlos, porque es una actividad obligatoria en el Instituto de Música Sacra.
Interpretan obras de diferentes idiomas que representan las culturas de los miembros del coro, sin perder la riqueza y las tradiciones de estos cánticos religiosos.
KIRSTEN TRUDEAU
Estudiante de Canto Gregoriano
“Creo que es muy importante que mantengamos nuestras tradiciones y las raíces de las que procedemos. Estas obras se han cantado desde los comienzos de la Iglesia. San Gregorio Magno recopiló esos cánticos cuando reformó la liturgia en el siglo VII”.
Muchos de estos estudiantes han sido enviados a Roma por sus obispos para llevar que cuando regresen a sus tierras, lleven la belleza y la tradición musical de la Iglesia.
JAVIER GONZÁLEZ CASTAÑEDA
Estudiante de Dirección de coro
“Yo quisiera regresar a la diócesis de donde fui enviado para trabajar y especializarme en la evangelización con la música. Es bastante interesante. A mí me llena mucho porque la evangelización a partir de lo que yo pueda hacer es a través de la música. No es lo mismo que las personas que asisten normalmente a misa los domingos asistan a una misa sin canto. Yo creo que la asamblea, el pueblo que va a misa, si se concentra a través de la música, que es la que acompaña a la liturgia todos los domingos, puede ser un poco más profunda, el llegar al objetivo de la evangelización”.
WALTER MARZILLI
Director, Coro del Pontificio Instituto de Música Sacra
“La música sacra ya está presente en los comienzos de la Iglesia. Todos saben que la finalidad de la música sacra es alabar a Dios y la santificación de los fieles. Porque cuando uno escucha una hermosa música en la iglesia se eleva espiritualmente”.
Sus voces angelicales se pueden escuchar en muchos lugares de Roma. Por ejemplo, en conciertos junto al coro de la Capilla Sixtina o incluso en ceremonias del Papa. Cada dos semanas cantan las vísperas y cada mañana a las 7:30 cantan en su Misa.
Su objetivo es restituir a la Iglesia una parte de la rica tradición católica que ella misma les ha transmitido.
