Francisco ha enviado este mensaje a un encuentro sobre Migración Internacional. En él destaca que hay que proteger a las personas, independientemente de su status migratorio.
También pide que la gestión de la crisis migratoria tenga primero en cuenta valores como la justicia, la solidaridad y la compasión.
El Papa escribe que “se necesita un cambio de mentalidad: pasar de considerar al otro como una amenaza a nuestra comodidad a valorarlo como alguien que con su experiencia de vida y sus valores puede aportar mucho”.
Francisco dice que para resolver el problema es necesaria la ayuda de toda la Comunidad internacional, ya que tiene una dimensión trasnacional y supera las posibilidades y los medios de muchos Estados.